Se puede pensar de muchas maneras la literatura tacneña. De
esta forma para algunos es una vía para cultivar la lectura, la sabiduría, la
conciencia regional, la inteligencia social, convirtiéndose en índices de
desarrollo moral, espiritual o intelectual para Tacna. Otros verían en esto una
oportunidad para promover el turismo literario, seguido de nuevos aparatos
burocráticos que fomenten el libro y la lectura, una industria literaria sostenible,
y espacios productivos de aprendizaje. No importa cuál sea el motivo, cada cual
verá el interés e importancia que le dé al asunto. El caso es que si no se lo
piensa bajos estos términos, algo conocido como literatura tacneña no solo irá
desapareciendo, jamás logrará calidad y reconocimiento. Los autores hasta ahora
renombrados dejarán de escribir perdiendo interés en publicar sus obras. Los
lectores serán ajenos y desconocerán a sus escritores, y finalmente el hábito
de la lectura, que de por si ya desaparece, quedará completamente olvidado.
Hace años atrás, el fallecido poeta y profesor Luis
Chambilla hizo un diagnóstico que podemos hacer extensivo hasta este año y en
sucesivo para tomárselo en cuenta: “Ante
el poco beneficio económico de editar y publicar un poemario o libro de
cuentos, la mayoría de escritores de esta etapa prefiere divulgar sus
creaciones en revistas culturales, literarias o en recitales. Este fenómeno ha
provocado que se contenten con ver sus creaciones publicadas en revistas o
declamadas en recitales, pero no integradas en poemarios o libros de cuentos.
Al ser, las revistas literarias, poco frecuentes en su aparición y su
trascendencia escasa, los creadores pierden interés y la producción literaria
pierde espacio entre sus actividades." Evidentemente este párrafo
delega gran parte de la responsabilidad en los autores, sin embargo no es
cierto del todo. Los guardianes y promotores de algo llamado como literatura
tacneña es responsabilidad sino de todos, al menos de 5 grupos humanos elementales.
1. AUTORES LITERARIOS. Llámense novelistas, poetas,
cronistas, narradores o ensayistas. Su importancia para el sostén del flujo de
la literatura tacneña no se reduce a escribir y desarrollar medios para
publicar su obra, sino a la vez de cultivarse cada vez más como creadores,
leyendo teoría, crítica, y sobre todo literatura para que así la calidad de sus
trabajos sean cada vez mejores. De otro lado también tienen la labor de
aproximarse a editores y agentes literarios, además de autoridades y burocracia
afín al rubro de la publicación y la lectura. También deben acercar su obra a
los lectores no solo mediante el libro, también tiene que mantenerse comunicado
con el público, como hacer visitas a instituciones educativas y universitarias,
participar en conversatorios con lectores de diferentes estratos sociales. De
modo que no solo los autores escriben, sino también son promotores de su
escritura, buscando maneras creativas de reducir la brecha que separa al
público de la lectura.
2. LECTORES Y AFICIONADOS. Aquí entra a tallar el público en
general, cuyo nivel de lectura va desde el blanco hasta el negro con amplios
tonos grises. No importa cuál sea el nivel de lector, su labor como primer
consumidor de libros y por lo tanto de lectura es vital para el flujo de
literatura tacneña por obvias razones. Sin embargo, el asunto va más allá si
queremos resultados diferentes. Es responsabilidad del lector aspirar a mejorar
su calidad de lecturas, ampliando sus saberes previos para digerir títulos de
amplio espectro creativo. De esta manera los lectores no solo tendrán el rol de
agentes pasivos en este flujo, sino lograrían tener un rol activo al mejorar
sus criterios para valorar una obra y exigir títulos a su nivel de lectura.
Algo que ayudaría bastante es lo que llamo activismo literario, y hace
referencia a que el lector gestione o busque la manera de acercarse a l autor,
de pedir a las autoridades y agentes literarios que desarrollen espacios y
métodos para difundir la lectura y la literatura tacneña. Y por qué no,
lanzarse además a hacer crítica no académica, blogs de lectura, reseñas,
diarios, entre otros.
3. CRÍTICOS Y ESTUDIOSOS. Ya sean constructivos,
destructivos, o como se les llame, la crítica literaria es importante para
visibilizar, capitalizar, y hacer estricta pedagogía en materia literaria. A
este respecto el crítico literario no debe ceñirse únicamente a analizar las
obras de los autores, sino además tiene
que interpretar y hacer crítica el comportamiento de los lectores, de los
editores y agentes literarios, de las autoridades y burocracia afín, y por qué
no, incluso de la misma crítica, todo con el ánimo de que el flujo de la
literatura tacneña no caiga en degeneración que en estos casos viene no solo
por parte de la calidad de los autores, sino de la falta o mediocridad de los
lectores, o de los vicios y malos hábitos de autoridades y agentes literarios. Por
ello la misma crítica y estudios literarios debe buscar sus propios espacios en
revistas, blogs, y periódicos para hacer llegar su voz a estos respectos. Es
importante que esta crítica sea de espectro amplio tratándose de hermenéutica, análisis
y fenomenología, pues ninguna crítica debe estar afincada a un color o dogma.
4. EDITORES Y AGENTES LITERARIOS. Todo el personal asociado
a la edición, diseño, corrección, valoración y publicación del libro, además de
la difusión del mismo en los espacios pertinentes, es asunto de estos editores
y agentes literarios. Cuya misión incluye gestionar fondos y políticas para la
promoción del libro y la lectura. Mejor si va de la mano con los mismos autores
y lectores. Su trabajo no será sectario o elitista, más bien aspirará a estar
en comunicación con los autores y lectores de la localidad, buscando,
investigando nuevas voces en materia
literaria. Y sobre todo logrando la mejor manera de sacar sus publicaciones y
dar calidad en sus estándares de publicación. Muy importante es que desarrollen
estrategias para hacer llegar el hábito de la lectura y el libro mismo a través
de medios impensados, como la televisión, la radio, y lógicamente en internet
como blogs, foros, páginas virtuales que contengan material literario de
diversa índole. Asimismo es crucial que
promuevan y gestionen espacios físicos de diálogo que aseguren el
interaprendizaje como conversatorios, debates, ponencias, etcétera, procurando
alejarse de dogmas y colores, con amplios criterios en la estética y contenido
de los libros y autores.
5. AUTORIDADES Y BUROCRACIA. El rol de este elemento de
igual manera es de vital importancia para generar condiciones que permiten el
flujo y crecimiento de espacios físicos y virtuales para las expresiones
literarias. Esto no solo incluye el trabajo que desde los gobiernos locales
deben efectuarse, sino además, otros organismo e instituciones afines, como ONGs,
instituciones educativas, universitarias, asociaciones y organizaciones
sociales de diversa índole. De esta manera se pueden exigir y desarrollar
políticas del fomento del libro y la lectura que implique la participación
estatal y privada de los diferentes instituciones que regentan las estructuras
de la sociedad. Aquí podemos hablar no solo de financiamiento, sino de trámites
y estrategias para que desde el papel se llega a la acción directa de promover
la literatura tacneña. No como pantomima o simulacro, no como oportunidad para
malversar fondos, sino para un real desarrollo de la actividad literaria en
todas sus facetas, velando por los intereses no solo de los lectores de toda
edad, sino la de los autores, además de los editores, críticos y demás agentes
literarios. Como por ejemplo promover un plan lector de literatura regional, o publicación y rescate de obras desaparecidas.
Como verán, ahora sabemos que el flujo de una literatura
tacneña de calidad, lúcida, crítica y cultural para los más jóvenes y los
adultos irá en crecimiento si reconocemos la valía e importancia de estos cinco
elementos revisados, en cada uno de sus funciones. Sería un sueño ver activos estos roles en sincronía, sin embargo, para que esta rueda empiece a andar, solo hace falta que los 5 elementos
ejerzan sus roles por separado o mancomunadamente. Es curioso
que todos se laven la boca diciendo que la cultura es importante, asintiendo
mecánicamente con la cabeza cuando dicen que leer es valioso. Pero
pocos meten sus manos al fuego por el real flujo de la literatura tacneña.
A mi parecer, son estos 5 elementos los responsables de que esto suceda. Y de
ser así, sería una razón más para que Tacna resalte no solo por la calidad de
su literatura, sino por la inteligencia de sus lectores, es decir, sus
ciudadanos. La literatura jamás será un producto bandera de Tacna si olvidamos esto, y seguiremos apilando cerros y cerros de quejas sin sentido.
Tacna, setiembre 2018.
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