CALIENTITAS

"5 METROS DE POESÍA" DE MIGUEL GUTTI

¿Es la obra de Miguel Gutti, “5 metros de poesía”, una interpretación, crítica o comentario a la personalidad y obra de Oquendo de Amat,...

LAS PREFERIDAS

miércoles, 4 de enero de 2017

DE CÓMO UN VOLCÁN ESCALÓ MI CABEZA



Admirador del Basho mortal y de las combinaciones de sus palabras sonoras y cromáticas, también escribo un diario de viajes que no signifiquen las redundancias existenciales de hombres del pasado y de ahora, en una era tecnológica que tiende a devaluar cualquier emoción humana al punto de desdibujar la sensibilidad y reducirla a sus factores comerciales.

Una de estas páginas de mis diarios de viaje, contiene una pequeña estancia que hice al volcán Tutupaca, supuesta cumbre más alta de la región Tacna, con 5 mil 800 metros de altura sobre la línea de nuestro salineo mar, cercana y allende al pueblo de Camilaca, donde usando mi licencia para hacer estupideces, haría algo que removería mis huesos y espíritu, cosa que me significó uno de los episodios más inusuales y divertidos.

La idea era plantarse a los pies del denominada Taita Tutupaca, y registrar la flora y fauna de sus recovecos. A nadie se le ocurrió siquiera la remota ficción de subirlo y llenar de humanidad sus cumbres, pese a que todos en secreto se soplaran la letra de hacer algo loco y espumeante. Mis pares pretendían explorar otros sitios más atractivos en lugar de aceitar sus huesos y desgastar caballos de fuerza en escalar una, no tan amable y sin gracia, pústula de tierra volcánica.

Y ahí estoy yo, haciendo apuntes de la excelentísima y medicinal flora en las faldas del “Taita”, donde según cuentan los aldeanos, crecen hierbas y plantas endémicas del lugar, como la Aldía, planta geométrica y agradable al tacto buena para el estómago, los problemas de respiración y las enfermedades de los bronquios. Ya había tomado una decisión, mientras dejaba atrás varios cadáveres de vicuña perpetrados por forajidos e inescrupulosos. Aproveché que mis compñaeros de viaje tiraban una siesta bajo un rocón de colores azufrescos y les di esquinazo a mis compñeros de viaje.

Me plantée una meta, al menos llegar a la zona nívea, donde restaban las utimas cumuos de banquisima nieve producto del friaje temporal que año tras año se almacena en el un tercio último del volcán, ya la cúque visto desde donde estaba,le quedaba como una chalina para tan taciturna figura arrobada en una posición meditabunda.

Subí sin pensar, como muchas cosas que hago, subí sin pensar en los contras, porque en los pros más que pensarlos, los saboreo. Uno, dos, tres, empecé a correr, me dije a mí mismo, es una buena ocasión para tener en forma mi glándula “puedeshacerloquequieras”. Y así, no di ni 20 saltos y ya estaba a unos 50 metros lejos de mis pares naturistas que me hacían gestos con las manos. Ah caray, dije, me están dando porras. Di media vuelta y seguí corriendo, como si hubiesen muchos mañanas.

Conforme fui agarrando ritmo quemando mis reservas de energía productos de un seco de pollo como desayuno, echando de cuando en cuando miradas para atrás, noté que todo lo que tenía dos patas se reducía a meros puntos sobre un impresionante paisaje lleno de cónicas y planos cartesianos llenos de azul y nubes.

Hasta cierto punto, mientras subía y me llenaba de razones para desistir, vi que era necesario a hacer breves paradas para recuperar el aliento. Cámara en mano, fui poco a poco dando testimonio de lo que era escalar con humanidad semejante bóveda de tierra acumulada, a esas horas caliente por un sol bipolar y con un aire gélido que empezaba a partirme los labios. Haciendo caso omiso del autosabotaje que todos poseemos y de las ideas castrantes que mosquean cuando el vigor y la determinación se alejan, saqué fuerzas y aliento para describir, no sin poesía, todo lo que mis ojos veían.

A cierta altura, me entró una extrañísima y dulce paranoia que saboree como un thriller psicológico. Pensando que alguna clase de felino u forma de vida paranormal perteneciente a la criptozoología pudiera atacarme o simplemente aparecerse, sea un puma o un espíritu de la alturas, agudicé mis sentidos para estar alerta ante cualquier cambio de aire o sonido en el espacio-tiempo que alcanzaran mis 5 sentidos más 1; de modo que a cada rato giraba la cabeza como un faro hacia las 4 direcciones de a perspicacia y en sus 360 grados que mi cabeza me lo permite.

Oía pasos a cada instante, la brisa que corría muy sonora, interrumpían los menesteres de mis no tan afinados oídos, más predilectos en reconocer una pieza musical que un animal asechando. De modo que pasos más arriba comencé a pensar seriamente que ninguna clase de animal podría habitar semejantes alturas, y que el único animal que por ahora rondaba semejante sección de la tierra, era yo por animarme ciega y compulsivamente a subir las hipotenusas del taita Tutupaca. Así que tuve que deshacerme del cartucho de la paranoia para seguir escalando, no sin cautela y mucha disciplina.

Metros arriba tuve que adaptarme a la forma del volcán, es decir, tuve que empinarme para no perder el equilibrio. El suelo lleno de piedras pulverizadas y rocas menudas impedían dar paso seguro, ya que todo estaba diseñado para rodar y venirse abajo en cualquier segundo. Así que, aferrado a lo único seguro que tenía entonces, mis pies y mi mente, teniendo a la vista mi meta, decido avanzar y tragarme cualquier atisbo de cobardía en el dintel de mi puerta. Visto desde ahí, serían unos 50 metros los que me separaban de mi lugar de alunizaje.

Ya faltándome poco para llegar, pues francamente la imaginación era lo único que me separaba de mi meta, comencé a soplarme un montón de frases de autoayuda heavy típicos de todo aquel que está apunto de venirse abajo moral y físicamente; pensé en Bruce Lee, en Krishnamurto, pensé en Musashi, en Carl Rogers; pensé en Lao Tsé, Viktor Frankl; hasta en Yoda y el maestro Splinter pensé, pero sentí que me hababan con las manos y sus gestos se hacían incomprensibles para el vértigo y la falta de aliento que me hacía. Dejé todo eso y pensé en mí. Solo tenía que enviar órdenes a mis pies. Órdenes tiranas y sádicas, por cierto. Como “avanza o muérete”. No podía hacer otra cosa que hacerme caso. Sintiendo la sensación de tener metales pesados en mi garganta y estómago, paso a paso fui acercándome a mi meta como Cuba Gooding Junior en Hombres de Honor, teniendo como Jefe Maestro a una versión de mí con una mirada que lo prometía todo.

Y al fin. ¡Primera nieve! Lo que parecía nieve no era nieve. Eran estalactitas a la inversa. O sea, hielo en forma de cuchillas en dirección al cielo, que completaban la estructura de dientes de tiburón o de cierra manual. ¡Aguanta! Se oye un ruido. ¿Un hilillo de agua? ¿Dónde? Ahí, debajo de la tierra, de bajo de los almacenes de hielo fundido. Sí, es agua. Tómala. No, ¿y si tiene gases volcánicos o algún material mortífero? No o sabrás si no lo pruebas. Está bien. A ver, hmmmm, sí, purita. Ahora chupa hielo, muerde. No, está muy duro y helado. Arranca y chupa carajo. Está bien. A ver..hmmmm delicioso. ¿Ya ves? Ya puedes decir que te has comido al volcán. Aguanta. ¿Te vas a quedar ahí? Sí, ya llegue a dónde quería. No. Sube más. ¿A dónde? A la punta. ¿Estás loco? Sí, vamos, hazlo de una vez. Bueeeno.

Los ojos los tengo chinos de tanta brisa que corre cada vez más gélida. Ya los epítetos me faltan o no vienen a mi cabeza por un ligero mareo que siento. El corazón me tiembla y está a punto de estallar. Una calma reina en el ambiente. Escucho mi voz. Qué hermoso es todo esto. Qué lejos puedo ver, y cuan solo estoy aquí. Solos tú yo, Tutupaca. Hay que avanzar. Paso tras paso, es como si la gravedad hubiese aumentado. Haciendo cuentas, estoy muy cansado, más de la cuenta. Con cámara en mano describo lo último que pude registrar, pues la máquina se quedaba sin baterías. Yo no. Me despido de la cámara y sigo avanzando. Todavía puedo más. Noto que cuando has superado lo que creías meta, el resto es pan comido. Uno…dos…tres… lento pero seguro, disfrutando de la ascensión, me maravillo de mí mismo, de la naturaleza, de l vida, de todo, que al final de cuentas, es lo mismo. Lo que veo afuera está dentro de mí, lo que está afuera soy yo, pienso.

¿Cuánto tiempo ha pasado? Ya debe ser tarde. Pero todavía falta algunos metros más para llegar al clítoris del asunto; la cumbre está ahí no más, no deben ser ni 30 metros. Puede ser peligroso, recuerda que te esperan, se oye en el ambiente. Ok. Tú ganas. Pero antes, déjame hablar con el taita. Hey, Taita, he venido aquí a visitarte, gracias por dejarme venir. Sé que lo has dispuesto todo de esta manera. No he venido con las manos vacías. Tengo un haiku que escribí cuando era un mocoso bueno para nada. Sigo siendo mocoso, no sé si bueno para nada todavía. Ahí te va:

Nada me afecta
El sol sale y se oculta
¿Qué hay que saber?

Y bueno, gracias. Yo me tengo que ir. A la próxima vengo con amigos a visitarte. Que te vaya bien. Tengo que bajar. Adiós.
No sé en cuánto tiempo habré subido pero tenía que bajar rápido. El cielo amenazaba con oscurecerse. Así que ya tomándome en serio los posibles peligros de continuar en semejante altura, dejé caerme un poco y empecé a correr como un trueno, no por lo rápido, sino porque adquirí un movimiento zigzagueante para no rodar e irme de bruces con el vacío. Y así, zig-zag, zig-zag, resbalando, haciendo ruido, alegre y cantando una tonada, bajé, fugaz, más no fulgurante. Probablemente el fulgor estaría en la enorme sonrisa que desbordaba mi cuerpo. Me sentí un felino, un auquénido, o un simple humano bajando cojudamente por lo apurado que está. Noté que reía y se hacía atmósfera.

Ya abajo, fui percibiendo que las figuras se hacían grandes, y que los puntos se hacían personas. Hooooola! Gritaba mientras me quedaban un par de kilómetros. Las figuras ensombrecidas por la distancia me devolvían el saludo y seguían haciéndome señas. El eco ayudó a que llegaran a mis oídos extraños mensajes de aliento. Sigo bajando en zig-zag, mis articulacioens empiezan a doler un poco por los esfuerzos que le pongo en bajar rápido y doblar a cada rato las rodillas para frenar y seguir dando saltos.

He llegado. La primera figura humana mira su reloj y me dice: -Has bajado en 20 minutos. -¿Y en cuanto tiempo subí? -Dos horas. Genial, es hora de volver a casa, está oscureciendo.
Subimos todos a la camioneta. La sonrisa me dura hasta ahora. Recuerdo que medio adormitado, por lo narcóticos que son los efectos de algunas ideas, escribí mentalmente un haiku que pulí en las cuatro paredes donde nos hospedamos.

Subido al Tutupaca
Puede verse todo
Menos el Tutupaca

En el camino de retorno, uno de los aldeanos me dijo que solo había escalado una parte del Tutupaca, el Tutupaca Occidental, y que el Tutupaca Oriental es más hostil y agresivo. Sin embargo, había escalado el más alto, como apuntó el otro aldeano.

jueves, 12 de mayo de 2016

VERÓNIKA MENDOZA EN TACNA O EPISODIO IV: UNA NUEVA ESPERANZA



Con más de 500 congregados y con casi una hora de retraso se presentó el día de ayer, 11 de Mayo, la lideresa del partido Frente Amplio, en las inmediaciones de la plaza Quiñonez del distrito de Alto de la Alianza. En clave de gratitud es que entraron en comunión líderes del partido seguidos de un corifeo público que aguardaba expectante la réplica frenteamplista luego de, a pesar de no pasar a segunda vuelta, quedar como segunda fuerza política en el congreso. El público, en su mayoría adultos entre 35 y 50 años, recibió con vítores y farfullas emulsionadas de pasión a la ex candidata Luz Valencia, al congresista electo Jorge “Nabo” Castro”, ambos acompañados de su lideresa, Verónika Mendoza, estos últimos no dudaron en saludar a sus allegados como solo ellos lo saben hacer. Veamos qué pasó.

Estoy sentado en un extremo del ágora de cemento con unas amigas, que al igual que yo, pletóricos de curiosidad queremos llenar el vaso de nuestra noche con un evento inusual. No todos los días tienes a una personalidad importante de la política nacional ante tus ojos, y gratis; o eso era lo que leía en los ojos incendiados de pan y circo en algunos de los parroquianos de la misa roja. Sí, misa roja. En nada se diferenciaba del discurso dominical de los demiurgos. El sentimiento era el mismo, la modalidad algo distinta, el discurso puede que quizá sea el mismo, en un tono gris mayor o menor. El apego a las masas es inminente. Todos acarician sus estómagos para digerir lo que ellos mismos no podrían decirse.

Verónica Mendoza, saluda, mueve ambas manos como dibujando una V palpitante; extiende una sonrisa esplendente que encandila las 4 dimensiones de su público. Nadie se puede resistir, todos aplauden y ensayan un verbo florido en pro de todo. Algunos no resisten en ponerse de pie. Flashes de cámaras van y vienen. Indiscutiblemente el momento es histórico.

Verónica Mendoza habla, empieza a vocalizar con una convicción a la que de seguro está acostumbrada, y que posiblemente se sabe de memoria como quien repite la tabla de multiplicar. Su discurso gestual y corporal parece ir acorde a los que dice, echando una mirada a derecha, izquierda y centro para que nadie se pierda el aliento de su prédica. Cada 3 o 5 minutos tiene un cierre redondo que el público sabe pagar con un baño de coros y palmas para el deleite de dirigentes y partidos. Los tienen donde quieren. Es su noche. Todo el sembrado de cemento está ocupado, algunos sentados en el piso, otros subido a las bancas o encaramados a los postes observan. Los más atrevidos no dudan en pisar el césped.

¿Pero, qué dijo Verónika Mendoza? Nada que no haya dicho antes. Diríase que vino en modo playback: Puyazos a la politiquería. “NO hemos perdido, hemos ganado en el corazón”. “Somos consecuentes y coherentes” “No apoyaremos a ningún candidato en segunda vuelta”. Serán oposición como 2da fuerza en el Parlamento. Volverán a postular para el 2021. El despilfarro de otros políticos en campaña es un insulto. Su partido es democrático por tener elecciones abiertas y no tener candidatos a dedo. Inflar el autoestima del pueblo. Cambiar de modelo económico. Invitación a que se unan al partido. La necesidad de trabajar juntos. En fin, un remix de todo lo que manifestó en diversos medios de comunicación postelecciones.

Lo peculiar de todo esto es el contenido estructural de un hecho tan humanamente sobregeneralizado. Hablamos de un ritual. Una ceremonia. Una misa roja en tanto retórica ideológica que de forma daltónica separa lo bueno de lo malo. Básicamente ellos se dicen por dentro y fuera: nosotros somos los chicos buenos, “ellos” son la peste. Tanto el público como los pontífices de la reunión están ahí para reconocerse y delinear la esfera de lo posible para su programa. El objetivo es fortalecer el vínculo amo-masa del que quieren formar parte, vínculo que ambos elementos del partido y del movimiento social saben reconocer. Están para reforzar aquello que en privado y a solas no son capaces de decirse.

Por supuesto, semejante acto colectivo posee también una vena que raya con el espectáculo. Para muchos, Verónika Mendoza es un gladiador, es su cachascanista favorita. Conoce el ring mejor que ellos. Desde su mirada es inteligente, bonita, carismática y tiene algo que ellos mismos no poseen. ¿Cómo resistirse a sus encantos? ¿Cómo no ser partícipes de algo que ella, una mujer joven, madre y lideresa política está embanderando? ¡¿Cómo no ser parte de esto?!

Pero dejémonos de chácharas. Verónika Vino a no perder su parcela en Tacna. A tomarse su selfie. Vino a decir que sigue en juego. Porque en el ajedrez político, Tacna es un ¿alfil? ¿un peón? ¿un caballo? ¿una reina? Es una simple ficha para mantenerse en juego. Qué importa si la población es minúscula. Qué importa si muchos no entienden de lo que está hablando. Qué importa si muchos no la quieren. Tacna es Tacna. Y para las fotos, para los videos, para los memes, para el dato que queda impreso en su mente y en el imaginario del partido, es un apoyo emocional que aplica su peso en estadísticas y estrategia. En voz interior confortante. Tacna es suya.

Como siempre, el pueblo votante queda relegado a su papel de público espectador. Mantenido a raya. Supeditado. Encrucijado a su competencia de elector, inflado por el tremendo espejismo de la libertad electora, la virtud democrática de ser partícipes virtuales de algo que apenas logran entender o ver, porque los partidos y sus líderes solo mostrarán la punta del iceberg de la siniestra problemática del país. El público, el pueblo ha sido traicionado por su predisposición emocional a la pantomima política. El sentimentalismo masoquista de escuchar solo lo quieren oír. La promesa fantasiosa del cambio social que se saborea como un chupete en la boca. Su dosis de utopía. Su placebo de justicia. ¿Quién se engaña en todo esto? ¿La mano que escribe, el ojo que observa? ¿Lo que está afuera o adentro? ¿Lo ignorado?

Tengo la sensación de que los movimientos de izquierda (ni hablar de los de derecha), por alguna extraña razón ven a su enemigo, y por extensión al enemigo del pueblo, en la cola del lagarto, y jamás al lagarto completo. Pero hay algo que quizá nadie sepa. El lagarto somos nosotros; todos. ¡Hay que matar al lagarto! ¡Dejémonos de cortarnos la cola!

sábado, 19 de diciembre de 2015

¿DENEGRI VS HILDEBRANDT?


Dos de los arquetipos de intelectual que este jodido país presenta, César Hildebrandt, periodista, y Marco Aurelio Denegri, lingüista además de sexólogo, celebraron un encuentro para desarrollar temas asociados a la televisión basura y la condición del hombre contemporáneo. Días antes, los fanáticos de estos dinosaurios del saber, se tomaron todas las licencias para propagar su fe en ambos ídolos del pensamiento nacional. Días después los seguidores de ambos bandos sugieren que el estilo y saber del uno fue superior al otro. Sin ánimos de zaherir susceptibilidades, y con la misión de aprovechar el polémico encuentro, esbozo unas líneas sobre el rol intelectual que cada uno ejerce y representa.

Por ejemplo, Marco Aurelio Denegri de verbo florido y vulgar al mismo tiempo, crítico destructivo que no  escatima en improperios dirigidos hacia la especia humana, siempre me ha parecido uno de esos intelectuales que ya no le tienen fe al hombre, y que solo utiliza el amor al saber con el único objetivo de superar la soledad que el solipsismo sume al ratón de biblioteca. La edad no solo le ha acentuado el narcicismo intelectoide, sino además, se ha vuelto excesivamente redundante, lleno de circunloquios que no huelen a nada más que verbigracia. Y esto lo conoce César Hildebrandt, quien respetando los achaques de una mente senil, no duda en escuchar los accesos de nemotecnia y floritura que su anfitrión le convida a diestra y siniestra.

El punto álgido o cáustico si quiere llamárselo de algún modo, lo encontramos a mitad del programa, por el minuto 25, momento que sirve para entender el contrapunto que contrasta el rol y estilo que tanto Denegri como Hildebrandt utiliza. Podemos escuchar de Hildebrandt, a propósito de razones y consecuencias del programa mundial de estupidización: “El asunto es que, tú, a veces piensas de modo tan abstracto, tan sólidamente abstracto, y tan elocuentemente abstracto, que te olvidas que hay un contexto social y político, y hay intereses de por medio.”, apuntalando que Denegri no sitúa su crítica a la sociedad en la escala del tiempo y el espacio, sino en la mera especulación ahistórica; para luego redondearle la estocada con: “yo sí creo que hayan explicaciones sociales”, remarcando lo anterior. En este punto, mientras Hildebrandt se devanea en su demagogia personal, Denegri acorrala la fe socialista de su interlocutor “¿Pero sobre qué base tienes estas esperanzas?”.

Y es que Hildebrandt, caracterizado por un optimismo amorfo, por un idealismo democrático y socialista, a veces llega a sonar ingenuo cuando se rodea de un verbo que invoca una fe histórica y sociógena en el hombre, creyendo en fórmulas anticuadas, desgastadas, y para nada comestibles por sus usos y desusos. Denegri conoce bien este fervor a las transformaciones sociales que el “hombre rebelde”* de Camus proyecta sobre la humanidad. Pues Hildebrandt habla desde el pragmatismo, desde el realpolitik que siempre resulta una partida de ajedrez entre psicópatas de corbata. Pese a que este último apunta “No podemos perder el vínculo con la posibilidad del cambio”. ”Depende de ti (…) si escoges el continuismo, la inercia, la agonía, o el cambio”; Denegri no cae en las clarividencias de su invitado, y sencillamente cambia la perspectiva del tópico citando a Karl Menninger y Giovanni Sartori.

Aunque minutos después, Hildebrant busca desnudar el sustento teórico y moral de su anfitrión, equipara la lógica de Denegri con la poética de Emil Cioran. Denegri, ni corto ni perezoso, citando a Ray Bradbury se defiende de la caricatura que su invitado quiere hacerle, arguyendo que todos los días, como el autor de Farenheint 451, pisa una mina que lo despedaza al levantarse; para luego citar a Jean Paul Sartre, revelando su cualidad de enfermo irreversible de la existencia al igual que todos. No contento con esto, Denegri quiere acorralar a Hildebrant bajo la etiqueta de optimista ciego: “Cesar Hildebrandt no es un pesimista radical, (…) quiere que las cosas salgan bien”, y luego grita a viva voz su ideario personal: "Casi es una obligación ser pesimista, porque tampoco tendría mucho sentido forjarse ilusiones". A lo que Hildebrandt responde con una profecía íntima: "Solo algo nos puede salvar, al final Marco Aurelio, y es que la extinción va a producir (…) tal nivel de terror que es posible que ocurra una transformación sometida al miedo".

Más allá de un versus entre expertos en realidad peruana y universal, cada uno desde su trinchera no busca ganar o demostrar ser mejor intelectual por lo que piensa o sabe; a mi me parece que ambos hacen un delicioso contrapeso al momento de hacer un balance sobre la política, los mass media, la cultura y la ideología dominante, entre otros temas. Pues tanto Hildebrandt, como intelectual centrado en el presente, se involucra proyectando un contexto para aplicar sus saberes; y Denegri como crítico de la humanidad llega incluso a cuestionar el papel del periodismo o del intelectual en medio de una sociedad donde todo está podrido y ninguna causa vale. Ambas posturas me parecen lúcidas y complementarias. Mi conclusión es que estos dos arquetipos clásicos del intelectual, el uno comprometido, y el otro nihilista, o pesimista, ambos son roles necesarios sino en bandos diferentes, sí en un mismo intelecto por obvias razones.






*”¿Qué es un hombre rebelde? Un hombre que dice no. Pero negar no es renunciar: es también un hombre que dice sí desde su primer movimiento. (...) El rebelde (es decir, el que se vuelve o revuelve contra algo) da media vuelta. Marchaba bajo el látigo del amo y he aquí que hace frente. Opone lo que es preferible a lo que no lo es.”


jueves, 10 de diciembre de 2015

POEMAS DE MI LIBRO "SEXTAPE VOL 1."







HAIKU PARA LARGARME CON LA CHICA QUE ME GUSTA


  
Vámonos de aquí
No hay por qué soportar
A tanto idiota



 MEY DEY, MEY DEY, ME ESTOY ENAMORANDO


No debí dejar el haiku, la tierra pensante me endemonia, colérico, insano, hago añicos el escritorio, ampliando mi amor con extensas notas a pie de página. Rutilando florecillas cantoras, expectorando mil voces en la lengua de Pegaso que me arroja a las nubes de Aristófanes. —OH, sácame de Lacan, perdido entre el jardín de lo real-simbólico-imaginario; perdido entre el estadio del espejo. Partido, descentrado. Sácame, sácame de estos ojos que apuntan linternas hacia páginas que mastico como el burro la hierba. Sácame de todo eso de perderme en tratados de semiótica. Y/o deseo hacerme caramelo en las calderas de tu boca. Quiero ser el gran comensal de tu cuerpo desnudo como un bocado de sashimi en mi cama. Quiero estar en tu masa de elemento químico. Saltar electrón las órbitas frecuencias de tu energía eólica. Yacer bajo tu linda biomasa entre mis dedos con el éter de mis palabras humedeciéndolo todo. Criatura que solo buscas amor. Ahora que tu boca es desierto, ahora que tu cuerpo es sequía, déjame ser el Dios Lluvia y caer solo para ti. Yo hombre, tú mujer, ¿cuál es el drama? à y luego la ablución, las letanías a tu cuerpo montaña mágica, próximo a delinear tus zonas de emergencia y nombrar las cosas que por ahora solo imaginas. Mey dey, mey dey, me estoy enamorando, con versos que evoco de memoria diseñados solo para ti, con la ingeniería de hablar con el corazón en la mano haciéndose polillas. —OH, de mi boca salen cantos como aullidos de gaviotas que nos vuelve Pearl Harbor bajo ataque. Y ahora que ambos musitamos eso que sólo sugeríamos en google-chrome. Eso que apenas destilábamos en mensajes de textos con lenguas vaporosas. Estamos siendo jironeados por las caballos del deseo, resistiendo el arduo picotazo y sus decibeles de amor. Los climas se aproximan. La consciencia se vuelve un punto aparte. Nuestros miembros se arrojan lanzallamas hacia los cuatro puntos cardinales. Nada diferente a masticar un chicle, perfumando el momento eromaníaco de ponerme tu piel, sentir el brillo y el peso concha de nácar de tus trozos de mujer titilantes en la orilla de la noche hasta hacerlos constelación. —OH, tus besos y mordiscos escorpiones de azúcar han hecho de mí un desierto circular del que brotan gigantescos árboles dragón. Me veo en tus ojos como un sueño dentro de un sueño y todo me da vueltas.



COITO ERGO SUM
  
A ver, mucha huevada, vamos a ponernos literales. Ven tú, toda biología y metafísica. Evangelio de carne dispuesta en mi asador. Nunca rezo antes de comer, pero hagamos la excepción. A Kanon gracias, pedazo de meditación y placer. Mis manos en expansión, mi sexo multiplicándose.  Te tumbo en la cama alucinándote césped y colina. OH, bellos alcores del sexo, mi sexo, tu sexo, el sexo del planeta, el sexo el universo, el cosmos, y luego el follaje repasando este ying yang de encajar nuestros cuerpos y sostener una conversación huevos y ovario mientras nuestros bordes y pliegues se aferran a la línea de no pasar, de no poder mezclarse tan en uno como creen los cojudos. ―Estamos natura naturata pellizcándonos lo real de todo esto. Estamos ahogándonos en nuestros cuerpos marea que nos hunde y no salva, porque flotamos con los erizos del placer. ―OH tus uñas, mis uñas, deslizándose guadañas, con aviones arrojando dulces insecticidas con el motor del deseo. Ufffff, inflando nuestros cuerpos, con mordiscos en tus tetas, tus glúteos, y tu besando mi pene y un par de músculos. ―Nuestras caras se llenan de color, y el sudor se desliza, abajo, arriba, abajo, arriba. Qué riko es medirte el aceite. Mi verga entrando como un cuchillo en la mantequilla, la mermelada. Esyoy abriéndome paso como Moisés en el mar Rojo. Como cortar limones, cortar carrne, deliciosa carrrrne; o como abrir un libro, el Origen de las especies, de nosotros, monos desnudos, monos rascándose las cabezas desde las Tabulas Rasas. ―Y entonces, tú nunca dices nada, salvo balbucear mi nombre y algunos monosílabos, dices: “tierra a la vista”. Y y/o, que tengo que pensarlo todo, muerdo tu orejita, te echo más saliva, y te paso la lengua ahí donde te pica hasta tocarte las campanas; y está bien, así funciona la cosa. Y ahora perdona un poco de imaginación, yo veo crucero flotar sobre un río que termina en sol catarata y muchas flores hacia el confín del horizonte, hasta volvernos un punto que estalla flasshhh! Y….y…. “Iceberg a la vista!” ―Como un huevo reventado, abierto a ti, escurriéndome desde tus pechos hasta tus muslos, precioso helado de cocos. La brisa entra matutina junto a la luz de alinearnos congruentes así: ††, abrazados como dos cruces prometiéndose el estarás conmigo en el paraíso. ―Ahhh…Este infierno musical es solo un canal, un breve zapping a la vida. Lo bueno siempre está al final. El final es siempre otro inicio, y así hasta que nuestros cerebros se sequen con el veni vidi vici en tu vientre… Uhmm! Tierno ejercicio de niños jugando a ser adultos. ¿Verdad?


  
AHÍ VIENE EL HANKY PANKY  Y LO SABES

Chinita, ven, lubrica este poema que ahora sale a tu encuentro. Óye y bendice esto que leo y dice más o menos así, (música maestro): pétalo tras pétalo caen sobre nuestros rostros las buganvillas. El viento impregna su ansiedad meridional de sondearlo todo con amor. Nubes se desvanecen conforme rayos apolíneos calientan nuestros pies. De una forma a otra saltas del jade a la porcelana para mi sopa de letras. Detecto tus suspiros chantilly, tu flor refrigerante. De tu cabellera caen para mí palmera de cocos y cocachos cuando pierdo la visión de aternurarte. Mujer, te miro en todas las mujeres, y todas me recuerdan a ti. Si oyeras los aviones musicales que aterrizan en mis ojos. No hay problema con que me saques a masticar algo de heno o cemento. Mi mirada resbala en todas las estanterías, derrite puertas. No hay libro que no me haya hecho estornudar. Y he llegado hasta ti balada o baladí. O en todo caso, con voz tumbalalaica, mis palabras algo esquizoides, buscan la terapia de verte sonreír con cada jitanjáfora de mis ganas por hacer un chiste del mundo. ―OH el motor de tus ojos haciéndome florecer. Tus ojos extraña y bella ingenieria que compartes conmigo. Y tu cuerpo digital, bonita inmanencia que palpo con los brazos que me salen del corazón, lo beso y aderezo tumbados en la yerba. Eres la dulce umbría, tierra húmeda. Aquí no hay tuercas telúricas, aquí no hay Leviatán ni Behemot suficientes. Estamos ultralights como un par de sabanas secándose al atardecer. Nuestra concentración es de hierro; nos miramos a los ojos. Somos un fósil de amor. Nosotros habitamos las arenas movedizas del tiempo. Habitamos el río y su cadáver de agua flotando realidad concreta que mi lengua traduce para nosotros de una forma menos cruel. Tu piel es suave arena, desierto cuyo oasis es tu risa. Y tus gemidos, tus ojos tropicales llenos de luz nívea. ―OH besarte hasta hacerme agua, entonces basta, hay que respirar un poco. Hay que ver al hada del tiempo, excitada, de azules ojeras, meada de alegría por vernos frambuesas a la hora del simulacro de ayer hoy y siempre, te amo, yo también.

miércoles, 31 de diciembre de 2014

POEMAS DE MI LIBRO "ESPECÍMENES"



"Especímenes", es un tomo de poemas excéntricos. Construidos bajo la estructura mental conocida como psicosis, cada uno de sus versos exploran los contenidos más superficiales y profundos de mi conciencia. Su publicación obedece al mero goce exhibicionista de mostrar las vísceras. Escrito en momentos difíciles de mi vida, bajo efectos de emociones fuertes y conocida psicopatología, los poemas de "Especímenes", representan uno de los viajes más oscuros en mi vida, y un manejo a pesar de todo, creativo e inusual.





ACUCLILLAMIENTO

Sofía, al no encontrar un puto S.S.H.H.
Busca su arbusto y allí egregia
Tiende los hilillos que controlan su esfínter

Pálida y hermosa se da cuenta
Que en su bolsillo repleto de puchos
No tiene confort

Asustadas, las nubes y la luna la observan
Media hora espera que el viento
Le traiga algún diario, algún plástico

Por fin se decide agarrar una piedra
Y fi fa fo! Así fue como se liberó
Y feliz regresó a Santiasko

Olvidando la escena.



INEVITALIA



Cuando un hombre te dice te amo
No le creas, solo quiere acostarse contigo

Lenguaje al fin, todo habla está en tiempo futuro
Cuando un hombre te dice te amo.
No le creas. En realidad quiere decir…. quiero amarte
Estoy dispuesto a todo por aprender a amarte

Cuando un hombre te dice te amo
No le creas, solo quiere acostarse contigo

No te ama ni te quiere
Quiere amarte, quiere quererte

No le mires los bolsillo solo tiene polillas de plata
No le mires los pantalones solo tiene churrascos en flor
No le mires el pecho solo tiene algas marinas
No le mires la cabeza que es un volcán a punto de estallar

Solo tiene ese tiempo superlativo en el que todo está en paz
La tranquilidad forestal para decir te amo

T de corazones al final del sol donde un arcoíris muerde su cola
E de pilotos kamikazes pensando en su familia antes del ¡boom!
A de ancianos emulando la humedad azul de los hongos
M de sótanos donde el alcohol se hace abecedario
O del final que siempre es inicio porque el hambre es mental

TEAMO y es solo en las matemáticas del deseo
Que surgen ecuaciones semejantes a un canto de ángel perverso
su lógica y sentido es como …

Cuando un hombre te dice te amo
Solo quiere acostarse contigo





GENJUTSU

Cómo crece el musgo en las piedras .:.:.:.:.:.:.
Tornándolas de otros colores / VERSOS MALOGRADOS

Rrrun rrrun vámonos pal sure rrrun rrrun
 

                S E  M E  O S C U R E C E  L A  L U Z

Los estatutos del tiempo se atolondran imbéciles
Minando toda la cordillera, llenado de explosivos la tarde

            O D I O   L O   C I E R T O   Y   L O  F A L S O  =)=/=(=$

Amo la juventud en las tormenta, la tenaza de los días festivos
Amo las matemáticas congeladas, repleta de glaciares
Amo las lejanías que surgen  en los ditirambos de la adolescencia

Mi corazón se abre como una sandìa que nadie quiso cosechar

Surgen fluidos de brillate hediondez             aires bélicos
Banderas de carne chamuscada             una larga pregunta llagada

DIVIDIDO-IDO   MI LLANTO-ANTO  tanto tanto CARAJO-AJO

Gime gime gime IDIOSINCRÁCIA viene viene viene SIN CRACIA

EL CIELO ES UN INSTRUMENTO à truenan las ovejas mirando las nubes

Viene como hielo escarlata cristales abusivos granizada mayorr

Converso con  CO2 ========è CHARLA GRISÁCEA

Pateo el agua   NO HAY CASO EN ESTAS TIERRAS  sol negro

Mis sentimientos son aleaciones  // mi contenedor un laboratorio

O3 voy a ti è voy a ti NEARNESS AFTER WHORE HOURS

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MONOGATARI


El amor es un semaforo, T.E.O.R.I.Z.O.
Vendo mi alma a los miserables, los bastardos sin glorias
Los gérmenes putrefactos que pululan mis puras neuronas
Totalemente distanciado de las vaginas más caras y atónitas
Me pongo a diluir mi sexo remojando mi A.M.B.I.C.I.O.N
UN ADJETIVO ME ATA, ME ARRASTRA AL VACÍO
Un adjetivo parecido a una corbata, a una soga, a una negra pastilla

Todavía giran los dinamos, y mi agonía se expande.
 Avanzan mi triste maquinaria repleta de ojos verdiazules

Una palabra soez, una mierda tosca, un alfabeto limitado por tu nombre.
MI HEMORRAGIA placentera, mi dialecto hermafrodita
Deseo hablar sólo en esdrújulas, watts y ergios,
Busco llenarme de energía, peso menos que un corcho olvidado
          
Qué tesis más insostenible    /etilbutilmetanoencéfalo/
Se largan las fisuras plaquetarias, lloran mis dendritas/ IT HURTS

Ni un vali munstmua esperándome en casa o a la vuelta de la esquina
No hay cine, no hay pub, no hay café ni hambre ni aliento (mierda1)
Una densa vacuola tritura mi egocracia/ timón desbordado

LISONJEO MI SUERTE >>>>>>>>>>> MI CONTENEDOR
Y adiós a las armas. Yo mismo soy un arma.




UT MUSICA POESIS

Envuelvo la lluvia en un papel periódico
Una canción acartonada rebuzna en mi habitación
Mil pensamientos tratan de huir como polillas

El eco que sonó una vez luego de estudiar mis huesos
Duerme en esta lengua repleta de cianuro

Pálidos azules, rojos intensos, frenéticos tonos grises
Lapidando mi memoria, minando esta carne tropical
Me pierdo  entre el silencio de tambores y sueños de guitarra

Sediento y soñoliento hago piruetas en el aire
Me envuelvo con cintas de VHS, películas antiguas vuelan
como abejas de Píndaro

TODO POR LA INSPIRACION, me digo.

Tomo el bus de la imaginación para encontrarla
Para poder cenar decentemente (humano, siempre humano)

Poblado de yagas que sonríen ponìendose corbatas
Bostezando PARANOIAS. De mì caen lágrimas  aeiou

Así surge un verso que debería ser mutilado

A LA VERGA EL PICTOGRAMA DOCENOANGULAR

apuñalo mis poemas    se desangran en la horripilante
Calle de mi avernal memoria de cartón

Oh ese animal herido… fuego! Fuego! Disparad!



SIN TÍTULO

Sospecho que todo lo que escribo es mierda, pura mierda
Peor es mi mierda, mi grandísima mierda, y quien màs tendría
Ese horroroso talento de enmeirdar la pagina en banco
Con pajeos obscuros como la soledad en botellas al mar.
Estoy vendiendo humo en esta esquina, perra de mediodía
En un país de mierda, con gente de mierda, con ideas de mierda
Pobre sabiduría, pobre conocimiento apolillándose en
Las buenas intenciones, yo ya estoy quemado doblemente
Con mi corazón en los musgòn, y un brote de carbón, fosil
Que es mi cerebro girando en su eje a ningún lado

Y me gusta!

Mira, aquí hay nergia, Sancho, ritmo que se hce cuchilli
Afilándose una y otra vez en mi cerebro piedra pómez
aquí no hay pena Sancho, aquí hay una gran risa eclèctica
Fastidiada, pero risa alfin siendo temperatura amrga
Prefiero estar fastidiado que triste o melancólico, prefiero estar airado
Con un pensamiento pateándome los huevos, este fruncir los ojos
Este chupar y beabear en mi corazón  para hacerlo bala
De cañon, puam! Fuego, fuego cruzada, la visa se abre
Entre jirones y el oor a caca de la ciudad…y los autobuses y el monóxido
La gente apurada, hay tiempo para reir en emdio de este
Basural, de esta ciudad, selva de paja que arde junto
al olor de las pollerías, mezclándose con las palmeras y las zapatillas
oh esta ciudad que Huele a papel recién impreso en las calles

Y Mi voz cruzando la ciudad en tropel, perdiéndose en el transito
Y la gente apurada



CÁRNICAS

(menú s/. 2.50)

De tanto empollar mis testículos
Me pregunto si van a darme alas

Qué más da. Lo importante es el TEXTO

En mi carnicería están las mejores ofertas

>Tengo simbolismo en embutidos (0.75 el kilo)
>chuletas de romanticismo
>Costillas de realismo
> cabeza de indigenismo
> piernas de dadaísmo

Todo esto, claro, siempre fresco // fresco caserito

>hay también menudencia de vanguardismo
>tripas de modernismo
>carne molida de barroquismo
>hígado de surrealismo
>criadilla de postmodernismo

HAY PROSA – HAY VERSO – HAY NOVELA Y ENSAYO

Que vengan los caseros, las mejores ofertas
Danzan, danzan, esperan su compra, tierna compra caserito

Para hacerme rico dama, para seguir creciendo, caballero

Vengan vengan

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Nadie me compra. N A D I E   M E   C O M P R A

Es la noche en que pian como polluelos las estrellas.

QUÉ IMPORTA. }}}}}}}}}}}}}}}}}}}}}}}}}}}}  (bis)